Un reconocido ganadero, Guillermo Arroyo, falleció
trágicamente al recibir una descarga eléctrica mientras revisaba cables en su finca ubicada en la vereda Carrisola , entre las zonas rurales de Tierralta y Montería, Córdoba.
El incidente ocurrió cuando Arroyo intentó solucionar un problema eléctrico en su propiedad, lo que resultó en una electrocución fatal.
La vereda Carrisola es conocida por su entorno rural, y la muerte de Arroyo ha generado consternación en la comunidad local.
La noticia de su caída ha impactado a familiares, amigos y vecinos, quienes lo recordarán por su contribución al sector ganadero. La comunidad se encuentra en duelo y reflexión sobre la importancia de la seguridad al trabajar con instalaciones eléctricas.
Este trágico evento subraya la necesidad de aumentar la conciencia sobre los riesgos asociados con el trabajo eléctrico y la importancia de contar con profesionales capacitados para realizar este tipo de tareas.