Los expertos realizaron mediciones, tomaron registro fotográfico e hicieron un inventario de la muralla para detectar posibles grietas, humedad, deterioro de los materiales constructivos u otras afectaciones que puedan debilitarla y ocasionar daños mayores.
Asimismo, los técnicos de la autoridad ambiental esperan determinar las causas puntuales que provocaron el colapso del tramo de la muralla, que obligó a acordonar la zona ante la gravedad del incidente.
Tras culminar la inspección se conocerá el concepto técnico de la CVS sobre la necesidad o no de adelantar obras de reforzamiento en la centenaria muralla de Montería, así como las recomendaciones para evitar que la erosión y el deterioro pongan en riesgo este patrimonio arquitectónico de la capital cordobesa.
La comunidad espera que se realicen las obras requeridas con celeridad para prevenir nuevos episodios como el ocurrido, que no dejó personas lesionadas, pero podría ser un signo de un problema mayor.
